La noción de cultura, como toda idea sometida al escrutinio del pensamiento, ha transitado por distintas percepciones: desde aquella que la consideraba a la manera de un conglomerado de actitudes, formas de vida, prescripciones sociales, valores y sistemas de creencias que caracterizan los modos de expresión de las diversas comunidades, en variadas épocas y localizaciones geográficas hasta ser vista como un puntal generador de desarrollo social y económico en el marco de la institucionalidad pública. Así, todos los contenidos de la construcción social que suponen los bienes culturales son movilizados y dados a conocer mediante el intercambio cultural, el cual se realiza hoy en un contexto de globalización cultural que ha producido grandes transformaciones en el ámbito de las políticas culturales encargadas de fomentar y promover la gestión y la patrimonialización de éstos. A su vez, este escenario ha derivado en complejas relaciones entre las comunidades herederas de los patrimonios, las prescripciones de gobernanza y los agentes económicos, resultando en no pocas tensiones procedentes de estos sectores. Debido a estas razones, en este trabajo buscamos mostrar algunos contextos en los cuales se perfila la incidencia de la globalización cultural en el proceso de patrimonialización. Bajo un enfoque hermenéutico, se empleó el Análisis del Discurso para evidenciar los contenidos relevantes de los autores y documentos analizados, con el fin de ofrecer algunas reflexiones con respecto a los dilemas implicados en estas relaciones.